Par de apriete


El torque es la parte más crítica de la instalación. Una bujía sólo puede transferir calor de forma eficaz cuando está completamente asentada en la culata. Las bujías con poco torque no sellarán ni transferirán el calor de manera efectiva. Apretar demasiado puede distorsionar los sellos internos de las bujías y provocar una mala transferencia de calor. Una bujía con mala transferencia de calor permitirá que la temperatura de los cilindros aumente drásticamente, lo que eventualmente provocará una detonación y daños a la bujía o al motor.

Para garantizar el torque adecuado al instalar las bujías, limpie las roscas en la cabeza y en la bujía, use antiagarrotamiento con moderación y no adivine: use una llave dinamométrica.
Sellado a la culata:

La mayoría de las bujías se sellan a la culata con una arandela de metal hueca que se aplasta ligeramente entre la superficie plana de la culata y la de la bujía, justo encima de las roscas. Si el torque utilizado para instalar los tapones no es excesivo, la arandela se puede reutilizar cuando se retira y se reinserta el tapón, aunque esta práctica, estrictamente hablando, no se recomienda y hay arandelas de repuesto disponibles.
Nota:

Apriete siempre las bujías al par de apriete del fabricante del motor. Si esta información no está disponible, atornille la bujía con los dedos y luego apriétela entre media y tres cuartos de vuelta más para bujías con junta y 1/16 de vuelta para bujías de asiento cónico/cónico sin junta. Esto se aplica únicamente a bujías de 10 mm, 12 mm y 14 mm. Casi todos los coches y vehículos comerciales ligeros utilizan bujías de 14 mm.